Mis hermanos y mis hermanas hoy quisiera reflexionar con ustedes sobre el tema de Jesús está presente aquí en este mundo con nosotros. El domingo pasado prediqué en el de culto de la noche sobre el "Dios con nosotros" según el relato de Mateo en el capítulo primero. Dijo en la ocasión que este "Dios con nosotros" es mucho más que un Dios entre nosotros o entre nosotros. Pero es un Dios que realmente tomó a nuestra humanidad plena en Jesucristo su único hijo. Es muy profundo y hace una gran diferencia en nuestro caminar cristiano de la fe. Hoy estamos pensando en más o menos lo mismo desde un ángulo diferente. El Señor Jesús estaba siendo crucificado y levantado a los cielos. Así sus palabras en aquel momento eran de consuelo para los discípulos. Es importante tener en cuenta que hace un punto de decir que los discípulos hubieran sido huérfanos. Jesús dijo: Yo rogaré al padre y os dará otro Consolador para que quedar siempre con usted. Éste era porque él, Jesús estaba dejando este mundo físicamente hablando. Pero el otro no sería bien el otro y sí lo mismo Jesús en la persona del Espíritu Santo. Lo qué sucedió en realidad. En hechos capítulo dos nosotros encontramos con la historia del descenso del Espíritu Santo en el día de Pentecostés en el Cenáculo Santo cayendo sobre el pueblo de ciento veinte reunidos en oración esa mañana. ¿Pero pastor porque todavía tenemos que pedir al Espíritu Santo si él ya ha venido? Sí. Él está aquí para quedarse y en el mundo y dejará solamente cuando la iglesia es raptada. (tomado) Cuando oramos pidiendo la presencia del Espíritu Santo Estamos pidiendo la visita especial del Espíritu. El Espíritu puede sentir más o menos intensamente por nosotros. La Biblia habla de gente llena del Espíritu Santo. Ahora, quien está lleno puede ser en mitad, un tercio, dos tercios, etc. Es el Espíritu visitando las personas de una manera especial en ocasiones también especiales.
Pero Jesús
está con nosotros en el Espíritu Santo en todo momento. Dijo que su padre le
daría su petición, el otro Consolador para estar para siempre con nosotros. ¡Aleluya!
El mismo Jesús que caminó con los discípulos, que comieron con Él, que oyeron
su voz, es aquí y ahora a nuestro lado a través del Espíritu Santo. Por lo tanto
la expresión, he aquí, iré y volveré para vosotros. Revisar el relato bíblico
en el texto citado arriba. Esto no es la segunda o la tercera venida de Cristo
al final del tiempo, pero su presencia em el mundo de lo hombres de manera
espiritual.
Mis queridos
hermanos y hermanas Jesús el hijo de Dios Altísimo es una presencia real en
nosotros y con nosotros. Y yo diría que esta presencia no es menos importante que la presencia física. Es
el mismo Jesús. Gloria a Dios. Sentirlo, vivirlo y ser personas felices y
exitosas en este mundo y en el mundo. Amén
Reverendo Jesué Francisco da Silva.
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