quinta-feira, 7 de abril de 2016

PALABRA PASTORAL: Ser perseverante – (Rom. 12:11 y. 12; 5:3 y 4)







Mis hermanos y mis hermanas una vez más una vez quisiera meditar con vosotros en la necesidad de perseverancia. Muchas personas empiezan una vida cristiana y después de algunos años piensan que es no más necesario vivir esos compromisos cuando aceptó la fe. Va distanciándose poco a poco y perder su primer amor. Cuando se dan cuenta... Y cuando se dan cuenta, porque a menudo no se dan cuenta que ellos están lejos del Señor. Debo decirles que esta teología una vez salvada, siempre salvado para incumplir y la persona incluso después de haber sido salvada puede perderse si no hay perseverancia. Que dices: mi vida no importa ahora porque mi he salvado antes. Pero no es asi. La salvación es un proceso y ha no aún se ha consumado en nosotros en toda su plenitud. Hay un "ahora y no todavía" sobre nosotros en este proceso. Es por ello que Pablo dice obra su salvación. (Fil, 2:12) Este desarrollo es el compromiso de trabajar nuestra salvación en este mundo donde todavía podemos perder. Sólo en la gloria que correr no más. Así que tenemos que tener mucho cuidado con esta teología de la salvación definitiva aquí en este mundo ya que es no lo que la Biblia nos enseña. Si practicamos actos que no son aprobados por Dios, triste decirlo, pero perdemos nuestra salvación.
Los textos bíblicos establecen hoy indican que es necesario perseverar.  Empezó bien y no han continuado. Incluso en la oración es la perseverancia necesaria. No podemos empezar una oración y luego dejar. Tiene que haber continuidad. Y el texto bíblico en un contexto donde el sujeto es la tribulación. Pablo recomienda paciencia y luego a la perseverancia en la oración. Muchas veces no tenemos nuestras demandas alcanzadas porque renunciamos a mitad de camino. No estamos firmes. Perseverar es sinónimo de discuten, estrés, etc.. En otro texto Pablo recomienda lo mismo con respecto a la salvación. Recomienda el desarrollo y la perseverancia.
Pido a todos para perseverar. No un día me salvó y no hay  mas nada. A mi entender una vez que se logra por la gracia salvadora de Dios iniciamos un proceso que llamamos santificación. Soteriología Metodista ofrece para esto. El proceso de salvación ofrece el proceso de regeneración y santificación. Porque es un proceso es dinámico. Caminando. No ha acabado, realizado, hecho. En inglés se dice: se Done. Pero no es. Con una caminata de fe mientras estamos en este mundo y tenemos que ser firmes.
Que Dios nos ayude y nos dé fuerza para perseverar. Debemos ser fieles hasta la muerte para recibir la corona de la vida. (Apc. 2:10) Amén.
Reverendo Jesué Francisco da Silva.

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