sábado, 29 de agosto de 2015

PALABRA PASTORAL: DIOS LLAMA NOS ENVÍA PARA HABLAR POR NUESTRA BOCA. (EZEQUIEL 2:1-4)








Mis hermanos y mis hermanas hoy quiero meditar ustedes en el envío de Dios. Cuando Dios nos manda para salir hablando. Dios quiere hablar a su pueblo y llama a alguien para hacer, hablar. Siempre es bueno recordar que Dios llama el profeta Ezequiel que es un contemporáneo de Jeremías y envia a hablar con la gente de Israel. Sí. Israel estaba en pecado, porque desobedecerán los mandamientos y ordenanzas del Señor. Los Reyes siempre fueron la rebelión y el pecado. Hablar con personas ajenas  tal vez hubiera sido más fácil. Pero el pueblo de Dios en el pecado llegó a ser muy difícil y requiere coraje, determinación y el seguimiento constante de Dios. Entonces el Señor dijo a Jeremías: No tenga miedo delante de ellos porque yo estoy contigo para llegar a cabo. Ir donde te envíe y dirá lo que te digo para hablar. Te doy poder para eso.
¿Pero lo que está diciendo el pastor Jesué con esto? estoy llamando la atención del pueblo de Dios para decir que estas personas a menudo se rebelan contra Dios y no entienden. Eso es impresionante. El pueblo de Dios peca contra él con sus actitudes, sus quejas, sobre todo y todas las cosas; sus falsedades y no quiere oír la voz de Dios. Pero cómo es el pueblo de Jehová es un pueblo amado y Dios envía profetas para hablar con estas personas aun siendo rebelde. El gran problema es que rebeldes contra Dios son generalmente también los rebeldes en lo referente a sus profetas. Pero los profetas hablan en nombre de Dios, aunque les costeen sus cabezas. Y a menudo incluso. Una de las cosas que el pueblo de Dios cuando está en el pecado no es la verdad. ¿Algo escuche mentiras y palabras engañosas y continuar manteniendo sólo la apariencia. Son buenos para mantener la apariencia. Mantenemos la apariencia y condenamos a los profetas del Señor y queremos desterrar de entre nosotros. Pero no tiene problemas. Uno pode salir pero Dios manda otro  para continuar su trabajo. Siempre yo tengo llamado atención para esto: hablamos una cosa y pensamos otra o penamos algo y hablamos otro. Bueno, eso es pecado muy grave y necesitamos despertar tan pronto como sea posible e ir a los pies del Señor pidiendo perdón y misericordia. Pero en cambio continuamos pecando y no queremos abrir nuestros oídos a escuchar la voz de aquellos y aquellas que Dios nos envió para dejarnos saber. Fragua de situaciones contra ellos o ellas a la desmerecermos y hacer tus predicciones sin crédito para justificarnos nuestros errores, nuestros pecados delante de los hombres. Sí porque sabemos que no podemos engañar a Dios. Pero siempre es bueno recordar que los profetas de Dios hablan en nombre de Dios y  Ay das personas que gire sobre estos profetas incluso diciendo que los aman, porque ninguno de nosotros engaña al Dios. Repito entre el pueblo de Dios es muy común hablar de una cosa y pensar otra o pensar una cosa y hablar otra. Pero el enviado de Dios está siempre firmado y sin miedo porque Dios está con él.
Hoy, el nuevo Israel de Dios es su iglesia. Por lo tanto, la palabra del Profeta es hoy para la iglesia. Pueblo de Dios hoy es la iglesia. Pero ¿qué pasa con el comportamiento de la iglesia? En muchas situaciones es muy similares al antiguo Israel. Hablamos de Dios y la iglesia no quiere oír. Son cambios de verdad y la vida que Dios propone y la iglesia no siempre está dispuesta a aceptar.
No sólo hablo de la iglesia local, pero la iglesia en General. Basta con mirar nuestro comportamiento para averiguar todo esto. Pero mi motivo es para que tomemos mucho cuidado. Cristo está a las puertas y a saldar cuentas con nosotros. Que Dios tenga misericórdia de todos nosotros. Amén.
Reverendo Jesué Francisco da Silva.

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