Mis hermanos y mis hermanas
hoy me gustaría meditar con ustedes acerca de un Dios que nos oye cuando
clamamos por ayuda. Vamos a pensar un poco en qué momentos clamamos por ayuda.
¿Cuáles son esos momentos? Obviamente son los momentos cuando estamos en
dificultades. Pero pedimos ayuda cuando sabemos que nuestras políticas y formas
no nos permite salir de una dificultad. Cuando alguien cae, por ejemplo, en un
hoyo muy profundo y no tiene la condición por lo menos hacia fuera. La única
manera es gritar y gritar en voz alta la palabra ayuda. Alias, la palabra clamar
aquí en texto bíblico significa gritar o llorar. En nuestro idioma es no
siempre es así. Por esta razón a menudo no entienden el palabra grito como
llamada de socorro. La palabra misma, sino la manera de gritar si puede ser un
grito, un grito o un grito de ayuda. Solo para aclarar ese grito y grito o
llanto ha el mismo sentido en los Salmos aquí pongo una versión en inglés y la
traducción de la forma de clamar. Mira al final del verso: se inclinó a mí y me
oyó cuando grité. Es así: pacientemente esperé al señor. Se volvió hacia mí y
oyó mi clamor. que traducido es así: pacientemente esperé al señor. Él se
inclinó hacia adelante, se volvió hacia mí y oyó mi clamor o llorar a mí. Si a
mi hermano y hermana Dios, se inclina en escuchar nuestro clamor, nuestro
grito, nuestra petición de ayuda.
No sé cómo estás leyendo esta
meditación. Pero si usted está en peligro y es consciente de que nada ni nadie
puede ayudarlo clama a Jehová. Grita pidiendo ayuda. Él Inclinará para usted y oirá su el clamor, el grito, el grito, el
grito de ayuda. Jugar, gritar, llorar que Dios escuchará. Amén.
Reverendo Jesué
Francisco da Silva.
Nenhum comentário:
Postar um comentário