sexta-feira, 2 de janeiro de 2015

PALABRA PASTORAL- ENSEÑA NOSOTROS LA CONTAR NUESTRO DÍAS (SAL. 90:12)



 

Mis hermanas y mis hermanos Domingo PP he traído un mensaje a la iglesia basada en este tema y en este texto. Hoy me gustaría seguir compartiendo con ustedes. Enséñanos a contar nuestros días... Digo aquí no es conforme a asimétrica. Pero significa aprender a vivir bien para alcanzar la sabiduría. Bueno, si hablamos de vivir bien es porque también existe lo contrario. Muchas personas viven mal. De hecho, yo diría que ni siquiera viven. Sólo existe. Es una cosa vivir y otra muy distinta es ser. Aquellos que no aprende a contar los días no pueden aprender a vivir bien y por lo tanto viven mal. Vivir bien no es ser rico financieramente, tiener una posición prominente en la sociedad, ser famoso o infame. Vivir bien es ser feliz. Mis hermanas y mis hermanos era pastor de una familia muy rica. Un día fui a visitarla, porque ella sufría de una serie de dificultades. Me di cuenta que no eran felices y muy por el contrario, estaba muy triste. ¿Le pedí al jefe de la casa: hermano eres feliz? Lineó los ojos de agua y dijo: el Señor Pastor sabe que esto es imposible. Felicidad no existe. Tuve que pasar un buen rato con ese hermano tratando de convencerlo de que la felicidad es posible y hay. El problema era que la familia estaba buscando felicidad en todos los lugares equivocados y formas. Ese mismo hermano otro día me invitó a visitarlo en su oficina en la noche. Ligué más o menos 21:00h. Temprano en la conversación me dijo: Pastor hoy cambié mi coche. Esto no fue noticia, Porque lo hizo a menudo. Pero la novedad para mí fue cuando le pregunté: ¿Cómo es este nuevo modelo? ¿Cómo te sentías em  el nuevo coche? Y me dijo que todavía no sé. ¿Le pregunté cómo no sabes si compraste el nuevo coche a las diez de la mañana? Él respondió. Porque no he visto el coche. Está allí en el garaje del edificio. Mi empleado hizo todo y el despachador y el asegurador llegó aquí en la oficina y firmé todos los papeles, pero no he visto el coche. Naturalmente era una tontería. Me dijo: Pastor me es sólo otro coche. Ya tengo muchos otros. Continuó: Pastor tengo miedo de ser pobre y nunca han sido pobres. Pero mi padre me dijo: Dios da riqueza a los hombres pero parece no darles placer de disfrutar de esto. El padre de este hombre de quien hablaba era muy rico. Un médico  Internacional y exitoso y también sabía quién es Cristo. Pero culpaba a Dios por la falta de placer de disfrutar de las riquezas recibidas. Pero el problema no era que el hecho de no haber aprendido a contar los días de su vida. Vivió en función de dinero y no han aprendido a ver y a cultivar otros valores que hacen una persona feliz. Quizá no había aprendido la oración del salmista en el Salmo en agenda, enséñanos a contar nuestros días... Si tienes que contar los días.  Es esto: vivir bien el tiempo que Dios nos dio para vivir en este mundo.

En general la gente quiere ser feliz pero sin Dios en el corazón. Bueno, eso es imposible. Dios es el principio de toda paz y felicidad. Proporciona para que todo sea armonioso en nosotros, para que todo salga bien con nosotros.

Este primer domingo del año te estoy invitando a repensar sus vidas y buscar a orar así: Enséñanos a contar nuestros días Dios! Amén.
Reverendo Jesué Francisco da Silva

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