Mis hermanas
y mis hermanos Domingo PP he traído un mensaje a la iglesia basada en este tema
y en este texto. Hoy me gustaría seguir compartiendo con ustedes. Enséñanos a
contar nuestros días... Digo aquí no es conforme a asimétrica. Pero significa
aprender a vivir bien para alcanzar la sabiduría. Bueno, si hablamos de vivir
bien es porque también existe lo contrario. Muchas personas viven mal. De
hecho, yo diría que ni siquiera viven. Sólo existe. Es una cosa vivir y otra
muy distinta es ser. Aquellos que no aprende a contar los días no pueden
aprender a vivir bien y por lo tanto viven mal. Vivir bien no es ser rico
financieramente, tiener una posición prominente en la sociedad, ser famoso o
infame. Vivir bien es ser feliz. Mis hermanas y mis hermanos era pastor de una
familia muy rica. Un día fui a visitarla, porque ella sufría de una serie de
dificultades. Me di cuenta que no eran felices y muy por el contrario, estaba
muy triste. ¿Le pedí al jefe de la casa: hermano eres feliz? Lineó los ojos de
agua y dijo: el Señor Pastor sabe que esto es imposible. Felicidad no existe.
Tuve que pasar un buen rato con ese hermano tratando de convencerlo de que la
felicidad es posible y hay. El problema era que la familia estaba buscando
felicidad en todos los lugares equivocados y formas. Ese mismo hermano otro día
me invitó a visitarlo en su oficina en la noche. Ligué más o menos 21:00h.
Temprano en la conversación me dijo: Pastor hoy cambié mi coche. Esto no fue
noticia, Porque lo hizo a menudo. Pero la novedad para mí fue cuando le
pregunté: ¿Cómo es este nuevo modelo? ¿Cómo te sentías em el nuevo coche? Y me dijo que todavía no sé.
¿Le pregunté cómo no sabes si compraste el nuevo coche a las diez de la mañana?
Él respondió. Porque no he visto el coche. Está allí en el garaje del edificio.
Mi empleado hizo todo y el despachador y el asegurador llegó aquí en la oficina
y firmé todos los papeles, pero no he visto el coche. Naturalmente era una
tontería. Me dijo: Pastor me es sólo otro coche. Ya tengo muchos otros.
Continuó: Pastor tengo miedo de ser pobre y nunca han sido pobres. Pero mi
padre me dijo: Dios da riqueza a los hombres pero parece no darles placer de
disfrutar de esto. El padre de este hombre de quien hablaba era muy rico. Un
médico Internacional y exitoso y también
sabía quién es Cristo. Pero culpaba a Dios por la falta de placer de disfrutar
de las riquezas recibidas. Pero el problema no era que el hecho de no haber aprendido
a contar los días de su vida. Vivió en función de dinero y no han aprendido a
ver y a cultivar otros valores que hacen una persona feliz. Quizá no había
aprendido la oración del salmista en el Salmo en agenda, enséñanos a contar
nuestros días... Si tienes que contar los días. Es esto: vivir bien el tiempo que Dios nos dio
para vivir en este mundo.
En general la
gente quiere ser feliz pero sin Dios en el corazón. Bueno, eso es imposible.
Dios es el principio de toda paz y felicidad. Proporciona para que todo sea
armonioso en nosotros, para que todo salga bien con nosotros.
Este primer
domingo del año te estoy invitando a repensar sus vidas y buscar a orar así:
Enséñanos a contar nuestros días Dios! Amén.
Reverendo Jesué Francisco da Silva
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