Mis hermanos y mis hermanas hoy me gustaría
reflexionar con ustedes sobre el comportamiento ideal en una iglesia de
discipulado. Estamos discutiendo, estudiando y participando en este movimiento
de discipulado. En realidad vemos discipulado como no sólo un nuevo movimiento,
sino como una orden de Jesús para nosotros, una forma de vida. Debemos tener
una vida de discipuladores en todas las direcciones y en todos los lugares
donde estamos. Estar en las reuniones de la iglesia, en el trabajo, ocio,
relaciones, etc. Todos deben hacer discípulos y discípulas de Jesús.
Pero hay algunas cosas que todavía necesitamos
aprender sobre el comportamiento de un discipulador de iglesia. Por eso recurrí
a texto bíblico anterior. ¿Vamos a trabajar el texto? Veamos: Ámense
cordialmente unos a otros con amor fraternal. Ver no es sólo amor, sino el amor
con amor fraternal. El amor fraternal es amor fraternal. De hermano. Este es el
tipo de amor que debemos tener
Para con los otros y mutuamente dentro de un
discipulado de la iglesia. ¿En este momento le pido: amaba y cuál ha sido el
tipo de amor? ¿Somos miembros de la fraternidad? O... Somos los que aman. Sólo
esto. Nada más. En toda mi vida he encontrado que un hermano podría no estar
muy bien con los demás. Pero si ves el otro siendo maltratados por alguien en
una pelea, por ejemplo, Olvida de todo y se mete en defensa de su hermano. Es
algo muy fuerte ese sentimiento del hermano. Sí, este es el tipo de amor que se
recomienda aquí en el texto bíblico en la agenda. ¿Sigamos con él? Vale. En
honor de preferir uno al otro. OPA! ¿Cómo nos comportamos? ¿Quienes honramos? Los
demás quienes amamos o nosotros primero. Generalmente queremos asignar el honor
primero a nosotros. Después de los demás. La maravillosa es cuando trato de honrar
mis hermanos o hermanas. ¡Ah! Es maravilloso cuando es maduro, experimentado
dentro de la iglesia. El "mi" se asigna a la "él". Pero lo
interesante de esto es que si hay amor fraternal en la iglesia y todos pensar
de esa manera. ¿Qué pasa? Cada uno pasa a considerar los otros más que a sí
mismos. Con cada miembro de esta iglesia deberá cuidar de los otros, pasa el
pastoreo del otro. ¡Qué maravilloso! Nadie está solo y sin cuidado. Todos son
atendidos y trataron mutuamente. Habrá un acto de bondad recíproca. Y en esta
edad de Dios porque Dios poderosamente en su esencia es el amor. ¿Somos una iglesia
tan estimada y querida? Porque si no lo hacemos podemos ser otra cosa y no una iglesia
verdadera. Una iglesia discipuladora debe tener estas cualidades para
establecer buenas relaciones y hacer discípulos y discípulas de Cristo. Amén.
Reverendo Jesué Francisco da Silva
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