Mis hermanos y mis hermanas hoy me gustaría
reflexionar con ustedes sobre el tema anterior. No seas impaciente. Pero
pastor, esto es muy difícil en el mundo de hoy donde sufrimos todo tipo de
precio. Es realmente difícil, pero no imposible siempre que damos toda nuestra
ansiedad en las manos de Dios. Él nos creó y sabe muy bien cuál es nuestra
estructura y cuánto podemos conseguir. (Ver Salmo, 139). Todo lo que hay en
nosotros Dios sabe. Y lo más importante es que no sólo sabe, pero sabes dónde
están las causas del problema. Resuelve tan eficientemente como va directamente
a la fuente, el origen de la materia y la corta. Así puedo decir: Quien está en
Dios no puede ser incluso ansioso por nada. ¿Quién está en Dios y con Dios sabe
quién es quién hizo todas las cosas y conoce muy bien. Dios sabe dónde ir en
cada situación en nuestras vidas para que nosotros tengamos la solución a
nuestro problema. Queridos y estimados ya sabemos cuáles son las consecuencias
para una vida ansiosa. Insomnio, úlcera gástrica, desarrollando varios tipos de
cánceres. Angustia de alma, etc. La vida no es digna de ser vivida ansiosa o
nerviosa. ¿Pero Pastor, cómo resolver esto en este mundo donde como usted dijo,
hay tantas cosas que nos llevan a la ansiedad? Queridas y queridos, sólo poner
nuestras vidas en las manos poderosas de Dios. Es la solución para vivir feliz,
feliz con el alma llena de la presencia de su Espíritu Santo. Le damos toda
nuestra vida a Dios y descansamos en paz en él. Amén.
Rev. Jesué Francisco da Silva.
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